COINC es un portal de ahorro por metas, que ahora va a permitir ahorrar también de forma colectiva. Veamos con detalle este «caso de estudio».
Siempre he estado convencido de que uno de los mayores problemas de la banca actual es su falta de alineamiento con la web social, su anclaje en una cultura de negocio “1.0”.
Afortunadamente, nada detiene por mucho tiempo lo que es imparable, y menos aún en el ámbito de la tecnología y las redes sociales. Las cosas cambian, tarde o temprano, y en el mundo de los servicios bancarios, algo está cambiando ahora.
Por eso quiero hablarte de COINC. Sigue leyendo, porque estoy seguro de que lo que tengo que contarte te va a sorprender.

De derecha a izquierda, Nicolás Moya, Francisco Javier Hurtado, Rosario Martínez Toledo y Rebekka Keough, del equipo de Innovación de Bankinter.
Qué es COINC y por qué está en la dirección correcta
COINC es un portal de ahorro por metas, que ahora va a permitir a sus usuarios ahorrar de forma colectiva para hacer realidad “un sueño” a través de una experiencia de uso compartida, transparente y auténticamente “2.0”. En otras palabras COINC aspira a ser:
Ahorro+Social+Gamificación+Crowd
Imagina que quieres organizar una luna de miel, y que para ello necesitas ahorrar y recibir apoyos. COINC te permite fijar tu meta, compartirla en redes sociales con tu familia y amigos, recibir aportaciones, y hacer un seguimiento del camino hacia tu objetivo.
Ahora, COINC te va a permitir hacer algo similar con metas colectivas. Imagina que quieres conseguir reunir una cantidad de dinero determinada para poner en marcha un proyecto con tus amigos. COINC aporta la herramienta necesaria para gestionar colectivamente el ahorro, con la participación de todos, y hace también posible que vivas esta experiencia en un entorno plenamente “2.0”, transparente, divertido, y compatible con tus hábitos de comunicación en la web social.
El pasado jueves tuve el privilegio de asistir a una presentación de COINC y sus nuevas funcionalidades a cargo del equipo de innovación de Bankinter (al que puedes ver en la foto), en las oficinas de la agencia 101 Cientouno en Madrid, y salí realmente impresionado. No era mi intención inicial escribir un post, pero al final no me he podido resistir.
¿Por qué pienso que este proyecto merece la máxima atención, tanto desde un punto de vista profesional como de usuario? Te puedo dar cuatro razones de peso:
1 COINC es “nuevo” de verdad
¿Cuánto hace que la banca no inventa nada? Cada “nuevo” producto que nos ofrecen suele ser un servicio que ya existía, envuelto en un papel de color diferente; como mucho, una mejora aplicada sobre aspectos del servicio que llevan ahí toda la vida.
COINC es una idea realmente innovadora, un servicio que no existía y que de momento no ofrece nadie más. Voy más lejos: COINC aporta un enfoque que refleja que algo está cambiando en el mundo de la banca.
2 COINC tiene vocación “social” de verdad
Estoy (probablemente debería decir “estamos”) un poco harto de que las marcas abusen del apellido “social”, término manido y abaratado que se usa como coletilla cool para disfrazar de modernidad proyectos e iniciativas que de social solo tienen el barniz.
En este caso, en cambio, lo de “social” es rigurosamente cierto. Compartir en redes sociales tu sueño e invitar por esta vía a tus amigos y seres queridos a echarte una mano, es algo realmente social. Usar una herramienta de ahorro colectivo, participativa y transparente, es también un acto social.
3 COINC “habla español” de verdad
Sí. Los españoles somos buenísimos dejando que inventen otros para reelaborar después esas ideas que ya hemos visto que funcionan (¿necesito poner ejemplos?). COINC, como toda creación innovadora, tiene fuentes de inspiración, pero es una auténtica novedad “made in Spain”. Celebrémoslo.
4 COINC “tiene un punto transgresor” de verdad
La transparencia en el intercambio de información entre las personas que participan en un “sueño” dentro de la herramienta COINC no sería nada transgresora en otro contexto, pero en el ámbito de la banca sí lo es. Lo mismo puede decirse de la transversalidad social de algunas de sus funcionalidades actuales o futuras. La forma como está resuelto el desafío en el plano conceptual es original y denota un considerable esfuerzo de “cambio de chip” que hay que agradecerle a Bankinter. Han sido valientes, y sin duda se verán recompensados.
Enhorabuena
Gracias a Nicolás Moya y su equipo, y a la agencia 101 Cientouno por la información facilitada. He aprendido mucho.
Enhorabuena a Bankinter por “apuntar en la dirección correcta”. Apuesto a que otros no tardarán en seguir el ejemplo 😉